Saberes Naturales
Queremos dar a conocer las diferentes propiedades y características de alimentos, plantas y frutos que nos ofrece la madre tierra, reconociendo en ellos todo el beneficio que nos aportan.
El Arandano.
Este fruto proviene del hemisferio norte de américa, utilizado por los indígenas del norte como colorante para sus mantas, como jugo y comida de supervivencia. El penmican era un puré de arándano mezclado con carne de venado que se podía mantener durante el invierno para los largos viajes que realizaban las tribus norte americanas. El consumo del arándano fue adoptado por los colonos peregrinos a mediados de los años 1600 y fue en esos años que el mundo occidental adopto su consumo.
En chile se vieron las primeras plantaciones de este fruto hace un poco más de 30 años en las zonas centro y sur del territorio ya que nuestro clima favorece bastante en el crecimiento del fruto. El arándano contiene un buen porcentaje de vitamina c,lo que nos puede ayudar a combatir resfríos. Contiene antioxidantes que ayudan en la circulación y previenen enfermedades urinarias. Es alto en flavonoides, los cuales potencian tu memoria, mejoran el aprendizaje y otras funciones cognitivas. El arándano también contiene propiedades que nos pueden mejorar la vista nocturna y que pueden prevenir enfermedades como las cataratas.
La zona del mallolafquen no es ajena al cultivo del Arándano, lo podrás encontrar en ferias este verano como mermelada casera y zumos.
Miel de Abeja.
La Miel natural es aquella que no ha sido calentada sobre los 60 grados ni sometida a procesos industriales como la pasteurización, la cual evita que se cristalice, pero a la vez reduce drásticamente su calidad, ya que disminuye la mayoría de sus enzimas, antioxidantes y sus propiedades antibióticas. Otra garantía de calidad de la miel natural “cercana” es su pureza y origen. El pequeño apicultor trabaja en un área de floraciones que guardan un equilibrio de composición en los néctares de las plantas.
Los minerales más frecuentes que se encuentran en ella son el calcio, cobre, hierro, magnesio, manganeso, zinc, fósforo y potasio. Están presentes también alrededor de la mitad de los aminoácidos existentes, ácidos orgánicos (ácido acético, ácido cítrico, entre otros) y vitaminas del complejo B, vitamina C, D y E. La miel posee también una variedad considerable de antioxidantes (flavonoides y fenólicos).
Algunas de sus propiedades son la regulación del azúcar en la sangre, reducir el estrés metabólico y promover la recuperación del sueño, se ocupa como tratamiento para el estreñimiento y como alimento energético, mejora la función cerebral, se utiliza en tratamientos cutáneos, minimiza las alergias, previene infecciones, regula procesos hormonales y estimula el sistema inmunológico, entre tantas otras propiedades que se le han ido comprobando.
Nalca / Pangue
Esta planta originaria de nuestro país se distribuye desde la IV a la XII región, siendo una especie perenne, creciendo en lugares húmedos, pantanosos y a orillas de cursos de agua. En nuestra región suele verse entre los meses de septiembre a noviembre, siendo muy apetecida por las personas de esta zona, comercializándose en ferias y las principales avenidas de este territorio.
La nalca o pangue es una hierba grande de unos 1,5 metros de altura, con el tallo más o menos subterráneo, grueso, corto y camoso. Hojas alternas y con peciolos largos gruesos y camosos sembrados de verrugas puntiagudas.
Los usos del pangue son numerosos, varios de ellos relacionados con las propiedades astringentes y hemostáticas que se le atribuyen; así, la decocción de la raíz y del peciolo, se utilizan en hemorragias, reglas abundantes, diarreas, para lavar heridas y tratar afecciones de la boca y garganta, también para problemas estomacales y del hígado; en cambio la decocción preparada con las hojas, se emplea para bajar la fiebre ya sea que se beba preparado, o que se coloquen las hojas cocidas en forma de cataplasma sobre el área de los riñones. Además destaca por ser una especie fijadora de nutrientes.
Finalmente otros de sus usos está asociado al macerado de sus flores, las cuales se utilizan para obtener una bebida refrescante, así también la raíz de esta planta se utiliza para teñir de color negro lanas y algodón.
El Polen.
Lo que conocemos por Polen es gracias a las abejas, ya que ellas son las encargadas de recolectarlo en las flores de nuestro entorno, por ello se vuelve de suma importancia que cuidemos de nuestro ambiente.
Para su consumo, lo deshidratamos y así lo preparamos para el consumo humano, ese Polen desecado es un concentrado del polen de las plantas. Eso hace que pueda contener cantidades significativas de proteínas, vitaminas y minerales. Su composición exacta varía según las plantas de donde proceda, pero sin duda es un alimento muy nutritivo.
Contiene 25% de proteína, es bajo en grasa y sodio. Es fuente de ácido fólico, riboflavina, tiamina, niacina, pridoxina, que son todas vitaminas del complejo B, también aporta vitamina D, E, K, A, inositol y colina. Y entre los minerales que contiene están el fósforo, calcio, potasio, yodo, zinc, cobre, magnesio y selenio.
Se destaca por ser una excelente fuente de proteína vegetariana, ya que contiene más amino ácidos que los presentes en la leche, queso, carne y huevos. Como forma de consumo se sugiere añadir los gránulos de polen a las frutas, los batidos, el yogurt, los cereales o las ensaladas, siempre comenzando con dosis pequeñas.
Tradicionalmente el polen se ha utilizado para prevenir o reducir estados de anemia, de fatiga y catarros, porque se le atribuye una capacidad energizante, también se ha utilizado por sus propiedades anti-inflamatorias para ayudar con enfermedades en la piel como eczema o psoriasis, así como para reducir la inflamación en problemas de próstata.